Legalizar o no las drogas, ese es el dilema

Mucho se ha hablado de que un punto de partida lógico para controlar mejor el problema del narcotráfico –que no el de consumo de drogas- es la regulación y la legalización de éstas, tanto en la producción, distribución y venta de los estupefacientes ilegales.

El tema se ha puesto sobre la mesa en varias ocasiones en México con respuestas a favor y en contra. Ahora que el problema del narcotráfico se agranda en los países centroamericanos con la presencia de los cárteles mexicanos más violentos, el Presidente de Guatemala, General en Retiro Otto Pérez, ha dicho que propondrá a los mandatarios de esta región la legalización de las drogas y de sus procesos de producción y distribución.

Legalizar las drogas en Centroamérica

Guatemala tiene un problema muy grande de narcotráfico debido a la cercanía que existe con México (son países fronterizos) y los traficantes de drogas mexicanos, principalmente Los Zetas, se han expandido impunemente por todo su territorio, han tomado el control de esos poblados, se han aliado con las pandillas locales y han empezado a cometer sangrientos asesinatos para extender el terror de la violencia cada vez más al sur.

Para el presidente guatemalteco, si se logra “regular la producción, el transporte y la comercialización de las drogas, los gobiernos centroamericanos quedarán exentos de invertir millones de dólares para combatir al narcotráfico y se detendrán los conflictos violentos que provocan cientos de asesinatos”.

Y además, Pérez afirmó que “se ha visto que cuando se captura a un capo, el cártel se reorganiza y el negocio sigue”. Cosa que hemos comprobado en México, ya que según el gobierno federal se han capturado al menos 20 de los grandes capos y esto no ha disminuido ni la violencia ni la actividad delictiva.

Legalizar las drogas en México

En México esta propuesta de la legalización ha levantado muchas ámpulas en ciertos sectores de la sociedad, que siguen asegurando que esto va en contra del estado de derecho y pondría a la niñez y la juventud a merced de las drogas.

Un argumento poco claro este último,  ya que está comprobado que el consumo de drogas en México ha aumentado en los últimos años y según cifras del Instituto Carlos Slim de la Salud dadas a conocer en octubre de 2011, 5.7% de la población consume algún tipo de drogas y en los últimos seis años, el uso de cocaína se duplicó al pasar de 1.2% a 2.4% entre los consumidores.

Otro dato relevante, es que los mayores consumidores de sustancias inhalables son niños de entre 6 a 14 años de edad. Pero la realidad ha obligado que diversos sectores de la sociedad busquen y exijan salidas rápidas y eficaces a esta ola de violencia que vive el país, debido en parte a la “lucha contra el crimen organizado” que ha emprendido el gobierno federal y que ha tenido resultados muy ambiguos.

El propio Presidente Calderón ha tenido que aceptar públicamente que la legalización de las drogas es una opción que se puede analizar, aunque siempre termina diciendo que esto no ayudaría en nada para controlar a los grupos criminales ni mejoraría la realidad del país.

Descontento social

Pero los efectos de esta estrategia oficial –fallida para muchos-, van minando cada vez más la paciencia de la sociedad que ve cómo se deteriora su seguridad, se modifican sus hábitos en pos de cuidar sus vidas, se desintegran familias y la economía regional se colapsa.

Tan es así, que en lo que va de este 2012, se han suscitado varios reclamos al presidente y a funcionarios del gobierno federal en eventos públicos por la situación actual y estas acciones no se han podido ocultar debido a que se han hecho de frente y en el mismo instante en que daban sus discursos.

Esto como un síntoma inequívoco de que las cosas en México no están funcionando del todo bien y que la estrategia seguida, por más que se le defienda desde los estrados oficiales con argumentos de que es por el bien de los niños y de todos los mexicanos, la sociedad siente y sabe que algo no anda bien, que algo no funciona y se debería dar un cambio de timón y buscar nuevas alternativas más eficaces y menos violentas.

La estrategia militar de los Estados Unidos

Pero mientras el presidente de Guatemala plantea seriamente la discusión sobre la legalización de las drogas, Barack Obama ya presentó su presupuesto para el 2013 en donde pide al Congreso una partida de 234 millones de dólares para apoyar la lucha anticrimen de México.

“Los fondos se enfocarán sustancialmente en desarrollar instituciones del estado de derecho en México a través de entrenamiento, asistencia técnica y compras limitadas de equipo”, argumentó el Departamento de Estado en la solicitud enviada al Congreso.

Así, México seguirá entonces bajo los lineamientos de Estados Unidos en cuanto a la lucha contra el narcotráfico y seguirán los vecinos del norte explotando subterráneamente la mina de oro que significa la guerra para las empresas militares de ese país, que se benefician con millones de dólares con la venta de armas, capacitación de personal y contrainteligencia en territorio mexicano.

Y nada más como advertencia quedan las palabras del ex presidente colombiano Cesar Gaviria –uno de los más beneficiados con la ayuda de los Estados Unidos contra el narcotráfico en Colombia en la década de los 90’s- en el Foro Drogas: Un balance a un siglo de su prohibición en el Museo de Antropología de la Ciudad de México.

“La política fundamentalista de Estados Unidos de prohibir las drogas, de hacer del consumo de drogas algo criminal nos ha llevado a toda esta oleada de violencia de desperdicio de recursos, de vidas humanas…"

Entonces: ¿Legalizar las drogas es una buena alternativa…?  

http://daniel-higa-alquicira.suite101.net/

twitter@danielhiga_al