La cerveza mexicana conquista el mundo e impulsa la economía nacional

La cerveza mexicana literalmente ha conquistado al mundo. Es uno de los productos que mejor posicionamiento tiene a nivel global, las exportaciones de las marcas producidas en México siguen creciendo, el consumo local también va en ascenso y todo esto ha generado un impacto muy positivo en la economía nacional.

La historia de la cerveza en México se remonta a la época de la colonia, cuando la Nueva España era una de las joyas de la corona española y fue ahí cuando muchas de las tradiciones europeas llegaron a nuestro país. Así, la primera cervecera de la que se tiene registro nació en 1542 y se ubicó en la hacienda El Portal, ubicada entre Amecameca y el Paso de Cortés en el Estado de México.

La concesión de esta pequeña planta productora fue otorgada directamente por el rey Carlos V a uno de los emisarios de Hernán Cortés y una de sus particularidades, es que utilizaba las aguas del deshielo de los volcanes para producir las cervezas, pero el crecimiento real de esta industria en México se dio a partir de 1890, cuando se creó la Cervecería León en Monterrey, que a la postre se convertiría en lo que hoy conocemos como Cervecería Cuauhtémoc.

Crecimiento exponencial

Actualmente la cerveza se ha convertido en una bebida con un arraigo muy profundo entre los consumidores locales y de acuerdo a un estudio de la empresa Kantar Worldpanel México, el 69% de los hogares mexicanos consumen cerveza y cada mexicano bebe en promedio 65 litros de cerveza anuales.

El crecimiento de esta industria ha sido constante y se ha convertido en uno de los motores de la economía nacional, no solo por su crecimiento exponencial sino porque genera cadenas de valor que involucran a diversos sectores productivos, que van desde los “agricultores, transportistas, restaurantes, bares y diversos puntos de venta”, tal como lo señala el documento “La Cerveza Artesanal | Una experiencia multisensorial”, elaborado por la consultora Deloitte.

Apoyo a empresas mexicanas

Así, el impacto en el Producto Interno Bruto (PIB) de México es considerable, ya que “la industria de la cerveza se ubica entre las 19 actividades más importantes por el valor de su producción, de un total de 288 de actividades económicas de las industrias manufactureras” y “por cada peso producido de bebidas alcohólicas, 65 centavos corresponden a la producción de cerveza”, tal como lo reporta el documento “Conociendo la Industria de la Cerveza” elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Cámara Nacional de la Industria de la Cerveza y de la Malta (Cerveceros de México).

Además de esto, el impulso que ha generado este sector se ve reflejado en toda la industria mexicana, “ya que del total de insumos que requiere, 73% son nacionales”; mientras que el promedio de consumo de insumos nacionales en las demás industrias manufactureras es de apenas 42.1%, de acuerdo al mismo documento.  

Exportaciones y empleos

En cifras totales, en 2019 la producción del sector cervecero fue de 124.5 millones de hectolitros, lo  que representa un crecimiento de 2.4%, respecto al año 2018, con lo que México es el cuarto país productor de cerveza en el mundo y tiene presencia en más de 180 países, “con 19.9% de participación
en el mercado y aproximadamente 2,500 millones de dólares en ventas”,de acuerdo a cifras de Deloitte.

Esto convierte a nuestro país en una potencia en este sector y desde 2010, “México se ha posicionado en el primer lugar exportador a nivel mundial, superando a importantes países exportadores de cerveza, tales como los Países Bajos, Bélgica y Alemania”, tal como explica Cerveceros de México.

Pero el impacto económico también se materializa de manera directa en los trabajadores de este sector, ya que “la industria de la cerveza paga a sus trabajadores las remuneraciones más elevadas de toda la
industria de las bebidas alcohólicas”, explica el INEGI y además, genera un ambiente de emprendimiento ya que “en los últimos años, el número de unidades económicas cerveceras está aumentando debido al surgimiento de productores de empresas micro, pequeñas y medianas”.

Con este panorama, la cerveza mexicana ha ganado fama mundial por su calidad y sabor, lo que le ha permitido competir en el mercado mundial a la par de las mejores productores globales, al tiempo que va generando ingresos importantes que dinamizan la economía nacional en beneficio de todos los que participan en esta industria. ¡Salud por estos buenos resultados y a disfrutar de una “chela” bien fría!