Brasil: Cuatro meses de pesadilla por el COVID-19

La situación en Brasil derivada de la pandemia de COVID-19 es prácticamente incontrolable, sigue sumando casos y decesos desde su aparición, con lo cual ya sumó cuatro meses desde la primera muerte oficialmente registrada y desde entonces, la enfermedad ha matado a más de 71 mil personas, con un promedio diario de más de mil en la última semana.

En estos cuatro meses, los brasileños aprendieron a vivir con medidas de protección: evitar aglomeraciones, limpiarse bien las manos y las superficies y cuando sea posible, quedarse en casa, resaltó un detallado informe de O Globo.

La publicación resalta que "hay algunos misterios sobre la nueva pandemia de coronavirus en Brasil que aún deben aclararse con el tiempo, con investigaciones y estudios".

Las dudas sobre la pandemia

Y se pregunta cuándo llegó realmente el virus a Brasil, cuál es el número real de casos de Covid-19, por qué está disminuyendo el brote en algunas ciudades y si una pandemia cómo esta podrá aplanarse con una vacuna.

Globo sostiene que aunque el primer registro oficial se informó el 26 de febrero -un paciente de San Pablo proveniente de Italia-, hay sospechas de que el SARS-CoV-2 estuvo en territorio brasileño antes de eso.

Los expertos todavía no se ponen de acuerdo sobre cuándo comenzó a circular,  sobre todo porque no siempre se manifiesta en las personas infectadas, y tampoco todos los casos han sido reportados a las autoridades de salud.

Las cifras no cuadran

Según el consorcio de medios que lleva las estadísticas basadas en los anuncios regionales, el número de casos confirmados en Brasil, superó los 1,8 millones y es el segundo más alto en números absolutos, solo por detrás de los Estados Unidos.

Pero los epidemiólogos advierten que hay subregistro, es decir, hay más casos de Covid-19 desde el comienzo de la pandemia.

Según el especialistas Alexandre Barbosa, incluso si todos los pacientes fueran evaluados con las mejores pruebas disponibles, habría al menos 30% a 40% de pacientes infectados que no presentaran síntomas. En el caso de Brasil, la situación es aún más grave porque no hay pruebas para todos.

Algunos datos recientes, muestran en algunos estados como Acre, Amapá y Río de Janeiro, hay una caída en el número promedio de muertes diarias. Además de las medidas de aislamiento necesarias, dicen los especialistas, todo indica que hay menos personas susceptibles, pero nadie puede explicar las razones, apunta O Globo. (ANSA)