¿Cuál es la “verdad histórica” del caso Ayotzinapa?

Esta pregunta atormenta al país desde hace más de tres años, cuando aquel 26 de septiembre de 2014, al menos 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecieron y desde entonces, nadie sabe dónde están ni qué pasó con ellos.

Este caso ha sido el fantasma que atormenta al gobierno federal y al igual que la inseguridad y la debacle en temas de derechos humanos, Ayotzinapa le ha dado la vuelta al mundo, causó indignación en muchos países y la administración actual quedó desacreditada y prácticamente en ridículo por no poder dar una respuesta contundente, precisa y verdadera de lo que realmente sucedió aquella noche.

Desde la “verdad histórica” de Murillo Karam, el gobierno se ha dedicado a crear escenarios donde combina relatos de ficción con algunos hechos reales, para intentar dar una respuesta engañosa, ya que este caso develó la poca capacidad para resolver un evento que puso en entredicho toda la estructura institucional en materia de procuración de justicia.

Ahora está nuevamente en los medios y en la opinión pública, ya que –como sucede en los casos importantes- agencias estadounidenses han revelado información que incluye mensajes de altos mandos del cártel Guerreros Unidos, en donde con el uso de Blackberrys se comunicaron con su gente en Iguala para darles instrucciones para frenar lo que ellos creían era la llega de Los Rojos, y explican cómo involucraron a las policías municipales de Iguala, Cocula y Huitzuco.

Tal como lo dice el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, “los mensajes también muestran la debilidad de la llamada ‘verdad histórica’. Particularmente nos referimos al mensaje publicado con la literalidad de: “60 paquetes ya guardados y otros con San Pedro”, lo que hace suponer que “la palabra paquetes se refiera a personas”.

Este mensaje “habría sido enviado el día 27 de septiembre a las 15:28 hrs, lo cual entra en franca contradicción con la teoría oficial, pues de acuerdo con la PGR a esa hora los estudiantes ya habrían sido ejecutados e incinerados, mientras que el mensaje es claro en señalar que a esa hora habían paquetes ‘guardados’”, agrega el Centro Pro.

Entonces el caso es mucho más grave, ya que no solo son los 43 estudiantes desaparecidos, sino el grado de impunidad con que operó en ese momento los miembros de Guerreros Unidos, que sabían según esta nueva información, que en los autobuses había estudiantes de la normal de Ayotzinapa pero en ningún momento hablan de que cualquiera de ellos perteneciera a algún grupo de narcotraficantes o del crimen organizado.

Además, dentro de las declaraciones de capos que están en un prisión en Chicago y que son ahora testigos protegidos, el diario Reforma refiere que “Pablo Vega, uno de los líderes criminales en Chicago, afirma en otra de las conversaciones con ‘Covra’, una semana después de los hechos que hay ‘50 chavos desaparecidos’”.

"‘Covra’ responde: En la madre. Tantosps dónde los metieron? Tantos”. Otra pregunta que al parecer tampoco tiene respuesta.

Han pasado casi cuatro años y nadie sabe en dónde están los 43, 50 o 60 desaparecidos de esa noche de septiembre. Peña Nieto ya casi se va, llegará otro nuevo gobierno en diciembre y así como van las cosas, solo se podrá dar respuestas a estas incógnitas si alguna de esas agencias de Estados Unidos se propone resolverlo –para deshonra de nuestro país-.

Con todo esto, el caso Ayotzinapa es una vergüenza histórica para México.